domingo, 27 de enero de 2008

Nada nuevo bajo el sol

transparencias
talladas
en el más ecuatorial hueso del alma

dos cielos vendados
y la tiza en tus dedos jugando a la sangre
del parque,
una rama con forma de pájaro en una rama
burbujas,
caparazones fotográficos muriendo a lo largo de una sílaba
sóla y
la luna durando con piés de cartílago.

(el resto es no)

(el resto es algún)

sabemos que:
cuando se rompe el anillo sanguíneo de un hombre
la fotosíntesis del hijo
completa el casillero vacío
para que podamos seguir memorizándonos los labios
sin sentir que la tierra pierde el equilibrio
y rodamos sin control como un reloj kamikaze

rodamos como debe rodar una esfera
cualquiera.

(transparencias, arquitecturas de una lluvia ida

cordones atados en el eje más inmóvil del alma
etiquetados con cada pétalo).

saber puro de que el malabarismo falla,
de que no es posible enderezarse sobre un círculo.

Caer con no tener que monografiar los besos.

Nada nuevo bajo el sol.

Letras

y ésta bola negra con la que jugamos.