martes, 30 de octubre de 2007

Morocha en tercer año I

Era tu imágen
al subir
la escalera
agudamente calcándose
al dorso de mis párpados
las hadas mordisqueadas
que flotaban
galaxialmente
orbitándote el cuello
cuando te saludaba
llagándote la mejilla
sin que lo notaras
y se me imantaba torpemente
la boca
ya troqueada para el beso
tijereteado
a las apuradas
eran dos de mis cuatro manos
que eran tus manos tuyas
doliéndome
a puro nunca
las hormonas de mar glucoso
enrojeciendo la siesta
era
sobre todo
ayerear
y esa manera vieja de saber
pestañas de memoria

,

eras

maniobrar
en llamas

eras

esa

perfecta técnica

para

practicar

el

hambre.